martes, 9 de noviembre de 2010

LA CIUDAD DE LOS JEFES


Y se destapó el tarro de las esencias Viejas Glorias Canarias en la capital. Lejos de sentirnos culpables por no estar a la altura del proyecto cultural 2016 tan jugoso en la boca de los políticos, nos convertimos en victimas, del mareo de la perdiz y pagamos el pato de los tontos.

Una enredada baldosa de poderes, enjaulados en competencias de baja resolución, una jauría de incompetentes al servicio de una digna sociedad, que no entiende de tantos menesteres y resoluciones de despachos, ya está bien de perchas y pasillos, seamos más responsables, con los que de verdad creen que esta ciudad se merece mejores gestores y más colaboración.

BORRON Y CUENTA NUEVA... con tropezones continuos.

Eso pensamos inmediatamente después de concluir felizmente esta edición del Viejas Glorias. Primero por el viejo deseo de arribar a la capital, como un crucero más de los que pintó la bahía de Las Palmas en ese fin de semana. Un sueño alcanzable y realizado

Ello venía avalado en la consecución de tan ansiado trofeo Y el magnifico escenario del parque de Santa Catalina e intercambiador, se vistió de motero para manifestar un año más la gran fiesta del motociclismo de Canarias. A estas alturas nadie duda del enorme tirón de convocatoria que tiene.

Eso sí, haciendo de tripas corazones y aplicando la tolerancia. Tragamos que el concejal de parque y jardines prefiera sus parcelas para que los perros se caguen y jueguen, que destrozan menos y es más estético que exponer joyas motorizadas en un césped de pena perruna.

Dakar fue la excusa, sus pilotos, mecánicos, y organizadores los convocados al homenaje, con buena representación de las leyendas españolas que escribieron su historia, se pintó el podiun y el Stand de esta cita.

Las exposiciones de Clásicas y antiguas, volvieron a tener dos escenarios inusuales, uno en el Viejo edificio Miller, otro en el CC El Muelle, ambos ocuparon los extremos de la magnifica feria de tiendas y variedades que hizo del corredor del Intercambiador una bulliciosa calle de Padock.

Vayamos por partes, El viernes de inauguración, hizo acto de presencia el concejal Roque Díaz, que estaba literalmente asombrado de que se incumplieran algunas de las directrices que se habían solicitado. Confuso con la respuesta, y cumplidor de protocolos mostró su colaboración en otras urgencias no resueltas.

“Diselo con música” ejerció de maestro de escuela, de un montón de grupos juveniles y novedosos en los menesteres del arte musical, hizo un trabajo de coordinación con los chicos y dejó constancia de su pasión y trabajo desinteresado por los colectivos.

La noche del viernes se confabuló, para descubrir la movida nocturna de una capital que se transforma en la madrugada, cientos de colectivos de la peña del “Botellón y la litrona” campa a las anchas en la feria, con mucho margen de pasotismo y educación urbana.

El sábado amaneció despejado y radiante, los presagios eran buenos, hasta que llegó la autoridad portuaria para defender su territorio de una invasión de moteros disfrazados, otros que tal bailan con sus delimitaciones y prepotencias. A estas alturas de la película, simplemente dejamos que los elementos ordenaran la historia de un quiero y me pueden los problemas.

El trial hubo que realizarlo en otro municipio, pues el permiso de tan particular prueba de habilidad se prolongó hasta la saciedad, sin soluciones, a una simpleza tan extraordinaria.

Al mediodía la fiesta empezó a lucir su traje, de fidelidad, y vibró de curiosidad ante un nuevo público que pocas veces o nunca habían compartido una experiencia Viejas Glorias de calle. El rallye de regularidad, la prueba del buche, y la carrera de cintas, siguieron en el orden anual hasta la espera del homenaje a los moteros, que volvió a ser un esperado acto de compromiso y recuerdo con nuestros amigos que nos dejaron.

La larga lista de conciertos mantuvo el pulso al gentío en la noche sabatina, con un diez para la magia de “Overbooking”. Que engrandeció el encuentro.

El domingo amaneció Las Palmas radiante y despejada, se presagiaba llenazo histórico, como así sucedió, el Viejas Glorias rebosó de curiosos y moteros y alguien aun no se explicaba, como se puede presentar una capital tan bonita, con unos políticos tan malos a una convocatoria mundial. De ciudad cultural 2016. Cosas…

Esta no es la crónica que quería escribir, para el Viejas Glorias 2010. En cuanto se me pasé el enfado y vea las fotos de mis amigos, escribiré la verdadera, la que sentimos con el corazón los que trabajamos con pasión.



3 comentarios:

  1. Ay amigo Felix. Con el "poder" hemos topado. No pierdas ese espíritu luchador y noble, que no entiende de burocracias ni chaquetas de intereses. Yo tengo una máxima: "donde no me quieren, no voy", y queda demostrado que los políticos de la capital no quieren nada relacionado con la cultura y el deporte, a menos que sea cuestión de fútbol, en ese caso no importa desplazar decenas de policías para controlar el tráfico y permitir aparcar a numerosos coches en zonas de dudosa permisividad.
    Lo dicho, amigo, borrón y cuenta nueva. Limpia tu árbol de estas hojas marchitas, haz la poda correspondiente, y deja que vuelvan a brotar las ramas de la ilusión, para echar las raíces allá donde se aprecie tu cosecha.

    Un abrazo de corazón.
    ALEXIS (otro que se está cansando de buRROcracias y políticos interesados e incompetentes).

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  3. En algún momento de la adolescencia llega algún desamor, en el caso del Viejas Glorias quizás llegó a los 18 años.
    Imagino que tú te habías imaginado otro tipo cumpleaños para tu “criatura”, pero lo que pudo salir mal solo lo sabes tú y tu equipo.
    Para los que somos público no notamos en absoluto el motivo por el que te machacas el coco, fue una fiesta de la moto que estaba a la altura de un Viejas Glorias “glorioso”, por haber llegado tan lejos, porque cada año ves a gente nueva a tu alrededor que te apoya, por el poder de congregación que tiene… Que dios nos asista si hicieras un Viejas Glorias en el fondo del mar, porque todos iríamos a por las gafas y el tubo Feli.
    Ánimos y a pensar en que nos darás el año que viene.
    Un abrazo cordial.

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